Merecidas vacaciones

Todavía me cuesta creer que el concierto de ayer en el Potemkim saliese tan bien. Acabé la prueba de sonido pronosticando condenación, fuego y azufre debido a unos molestos acoples de la voz en las pantallas, pero por suerte me equivoqué.

Resumiendo los puntos positivas:

- Buen sonido en el interior, yo al menos me oí perfectamente todo el rato y oí a los demás. Darío también me comentó que había sido el mejor concierto en ese aspecto. Las voces bajas (como siempre) pero suficientes como para que Durga y yo (y también Darío, que hizo coros en el bridge de elvenfall) cantásemos afinados.

- Buen sonido en el exterior. Por lo que me contaron después, se oía todo, incluso mis coros (¿he comentado ya que sonaban geniales y afinados? :P) Me lo creo, porque llegué a tiempo de escuchar el final del concierto de Indómita y también sonaba todo muy bien mezclado. Todo el mérito para el incombustible Edu Samurai, que fue capaz el solito de montar todo el escenario y de sonorizarnos en un sitio tan difícil como el Potemkim (techos tan bajos que al quitarte la guitarra subido en el escenario tienes que tener cuidado para no volar un foco con el mástil)

- Una ejecución más que aceptable. Ese factor, sumado al buen sonido que teníamos permitió que el trío ritmo-armonía-melodía quedase definido en todo momento, incluso aunque hubiera pifias puntuales, que siempre las hay si eres músico amateur.

- Hubo bastante asistencia. Aunque no se alcanzaron los niveles del último concierto que dimos allí, el esfuerzo de propaganda que hicimos esta vez fue bastante menor, y la fecha no era tan buena, ya que mucha gente se había ido ya a su casa a pasar las navidades.

- Y no está relacionado directamente con el concierto, pero habemus discooooooo ^_^
"...and so the rain falls", el nuevo trabajo de Daementia, ya a la venta en tiendas Tipo y demás comercios del ramo, llegó empaquetado en unas muy bonitas cajas (vale, no, eran de cartón del de toda la vida, pero me parecieron bonitas) unas horas antes del concierto. La satisfacción de tener el trabajo de un par de años de trayectoria musical condensado en tu disco... es... weno, satisfactoria :P

Volviendo al concierto, y ya a nivel personal, disfruté como un enano repartiendo leña. Estuve muy cómodo en el escenario (nada que ver con el nefasto inicio de concierto del multiusos), sin esa sensación de catástrofe inminente que te mantiene en tensión y con la cabeza metida en los trastes durante toda la actuación. En vez de eso, buen rollo y cero nervios, hasta el punto de que cuando justo después de iniciar Orphan tuvimos que parar para que Martín apuntalase su batería (MODE ANÉCDOTA ON: parece ser que había quedado mal colocada tras el cambio, y que el bombo y los timbales se escapaban hacia adelante cada vez que Martín, que entre otras virtudes es el batería que conozco que más fuerte toca, le daba duro al doble pedal. Martín pidió un momento para arreglarlo, ninguno de los demás nos enteramos y empezamos a tocar, hasta que Montejo, tras recibir un baquetazo en la cabeza, nos detuvo) la situación me pareció un chiste en vez de una catástrofe y me empecé a partir el culo ante la mirada confusa de las primeras filas de público. No sé yo si dí buena imagen, pero es que era gracioso ><

... ya he divagado. Voy a seguir un poco más y ya acabo.

El Guitar Rig (dije que tenía juguetitos nuevos, ¿verdad?) funcionó como esperaba, es decir, bastante bien. La Silent Guitar me funcionó de forma aceptable, aunque no me convence el sonido que tiene. De todas formas, me falta rodaje con ella, así que espero sacarle algo más de jugo antes del próximo concierto.

Y eso es todo, después del concierto hubo vodka red bull por cuenta de la casa, y muchas cervezas por cuenta propia. Esta tarde cumplimos con el ritual de cargar resacosos con todo el equipo cuatro pisos escaleras arriba (desde la calle escaleras abajo, lol), en lo que consideraba mi último acto de servicio antes de sumirme en unas merecidas vacaciones de Navidad.

En el próximo capítulo... de las tablas, o cómo tocar mejor ensayando poco o nada; "este local huele a muerto", o de cómo una semana de lluvias provocó la aparición de vida en la alfombra de Daementia; y last but not least, seguramente me anime a hablar de mis nuevos cacharros, así en plan review, para hacerme el interesante.