Una de cal, una de arena y una de carretera

Con esas tres palabras se resumen los dos últimos conciertos. Muchos kilómetros bajo las ruedas, un concierto bastante triste en Alcalá de Henares y uno jodidamente bueno en Madrid.

Todos teniamos asumidos que el concierto de Alcalá era calentamiento para Madrid, pero ninguno nos podiamos imaginar el panorama desolador que nos esperaba. Cuatro gatos, tres de ellos yonquis y un técnico de sonido (si se le puede llamar así) que después de hacer la prueba sin él y dejarlo perfecto, llegó al concierto para convertirlo en una fiesta de acoples (dos acoples más y empiezan a llegar ballenas en celo).

Seis dias despues, y con el trauma aun por superar, nos metimos otra pechada de kilómetros y llegamos a Madrid. Para empezar no pintaba bien, los chicos de Eclíptica habian pospuesto la prueba de sonido a las 7 con la idea de empezar a montar a las 6 y probar a las 7. Naturalmente el técnico entendió que aparecía a las 7 y cuarto para empezar a montar. Con el concierto programado para las 9, hicimos una prueba de sonido bastante pro y dejamos suficiente tiempo a Eclíptica para probar antes de que abrieran las puertas.

Y empezaron a fluir las buenas sensaciones y a desaparecer los malos augurios. Una entrada más que aceptable, buen concierto de Eclíptica, la gente animada y hora y media a nuestra disposición, momento de soltar todo lo que llevábamos dentro.
Buen concierto, la gente muy satisfecha con el sonido, dentro los guitarristas quejándose de que no se oían (para variar) y yo dando watiazos (Añado que las guitarras estaban microfoneadas y yo no, por eso yo estaba a tanto volumen dentro y por eso aunque los guitarristas lloraran, fuera se les oia), y lo nunca visto, Durga sobrada de sonido ^^
Con todo sobre ruedas, se acerca el final del concierto, la santísima leñidad (Elvenfall, In hell, Memories of the missed) pero como Fer se oye poco lleva todo el concierto aporreando más de la cuenta, ergo, rompe cuerda. Tensión, vamos a cubrir la situación. Forzamos a Martín a hacer un solo de batería mientras se cambia cuerda a cuatro manos. El técnico de sonido pone musiquilla por las pantallas y el buen ambiente de directo empieza a perderse, la gente se dispersa, la cuerda (como toda cuerda nueva) no se deja afinar.
Volvemos, descentrados, como cuanto te cortan el rollo a mitad de polvo y te dispones a seguir. Para cuando vamos con In hell ya parece todo arreglado ¡Fuck! estamos en tiempo añadido, cuando empezamos a sonar el técnico nos da luces para llamar la atención.

Le ignoramos, hay que tocar como sea.

Y ahí entra en juego una habilidad que desarrollan los músicos tras unos cuantos ensayos con watiazos, la comunicación a berreos por encima de chorrocientos watios, que acaba siendo un "creo que se lo que dices + por el contexto puede ser + te he medio leído los labios". La comunicación vino siendo un "Martín, acelera que vamos pasados - Recibido", "Fer, enlaza Memories para que no nos puedan cortar - Recibido". Y funcionó. Tocamos un In hell 10 puntos por encima de lo debido y mientras moria el último acorde empezaba a sonar Memories. Más luces intermitentes, ya nadie mira al técnico, más luces, solo espero que el micro siga sonando cuando Durga empiece a cantar, ouh yeah, suena. Metal a tope, quemamos los últimos cartuchos con una sonrisa de oreja a oreja, en ocasiones ser músico mola.

Fin de concierto, vender un par de discos, recibir alguna felicitación, jugársela al camarero y cambiar nuestros ticket-botellín por copas y pintas de Paulaner, perderse conduciendo por Madrid, llegar a la casa que en su infinita generosidad los chicos de Ecliptica nos habían dejado para dormir.

Al día siguiente, la metáfora daemente en plena esencia: carretera, cansancio, ganas de más, saber que hasta dentro de cuatro meses como mínimo no vamos a volver a coincidir los cinco, planes y más planes de lo que haremos cuando volvamos a coincidir.

Y cuales son esos planes a corto plazo? Todo depende del calendario y las posibilidades que haya para ensayar ahora que han derribado La Salle, pero todo apunta hacia el acústico. En algún punto entre el mínimo de Durga, Fer y una pandereta, y soñar con los cinco más un cuarteto de cuerda y un piano, habrá alguna configuración dispuesta a ser explorada. Todo se andará.

Dejo en el tintero un post del que para mí fue el ensayo más útil de Daementia y que no puedo por menos de recomendar a todos los músicos, limpiar las canciones.

Tetrapot melon tea

Mis disculpas por actualizar tan tarde, pero he tardado todo este tiempo en conseguir los vídeos del concierto acústico de Valladolid. Sí, ese legendario show totalmente renovado en el que Daementia pretendía sustituir temporalmente a tres de sus miembros por una pandereta.




Como dije en su momento, mi actitud frente al concierto era de optimismo cauto. En principio los temas parecían bien montados, no había demasiados fallos y en general ninguno que se notase, pero no tenía ni idea de si la idea realmente funcionaría.

Bueno, a la vista teneis el resultado. En mi opinión funcionó bastante bien, teniendo en cuenta las limitaciones inherentes al hecho de que eramos sólo dos personas. Durga se creció al subir al escenario, los cielos se abrieron, la luz divina descendió sobre nosotros y se produjo un milagro que personalmente llevaba años esperando.

La nena cantó alto.

Una de las cosas que más me preocupaban durante los ensayos era el hecho de que Durga cantase, como decirlo... tímidamente. En un concierto normal, con los watios a toda potencia, la mala bestia que tenemos de batería mete leña. Montejo al bajo mete leña. Darío y yo metemos leña. En resumen, si bien sigue siendo necesaria potencia en la voz, en caso de que no la haya en algunos momentos lo más que puede pasar es que te digan luego que la voz se oía poco.

En el caso que nos atañe, con sólo una guitarra para hacer el acompañamiento, si la voz no tiene potencia, garra, y capacidad de llegar a los espectadores, directamente no hay concierto. Así que según la iba oyendo cantar en el concierto, mi actitud fue pasando gradualmente del alivio a algo parecido a la veneración. De hecho recuerdo haber estado más atento a ella que a mi propia guitarra. Creo que ha sido el primer concierto en el que he disfrutado no sólo como intérprete, sino también como espectador.

En otro orden de cosas, fue la confirmación de que Durga canta flojito en los ensayos porque le gusta hacerme sufrir ¬¬

Unas cuantas impresiones más:

a) Montar y desmontar escenario fue muyyyyy fácil. Sacar portatil, sacar pedalera del guitar rig, enchufar pedalera del guitar rig a la caja de inyección del bajo, enchufar guitarra a pedalera del guitar rig. Fin.

b) Me sorprendió el nivel que había en general tanto de grupos como de sonido. El equipo era modesto pero muy bien aprovechado, y los técnicos bastante buenos.

c) Tocar la guitarra en un taburete es incómodo. No llegaba a apoyar los pies en el suelo, y estaba constantemente cambiando de postura. Parecía el capitán Kirk.

d) Estuvimos a punto de tocar dos veces en la misma noche. Hubo una vacante en el espacio del Patio Herreriano, y nos llamaron para cubrirla. Me alegro de que al final los pavos apareciesen, porque hubieramos tenido que tocar justo después de una mujer acompañada de una guitarra que cantaba fados. Profesionales, o eso parecían. La comparación hubiera dolido.

e) Lo de ir vestidos con los colores de la ropa invertidos no fue a posta. Prometido.

f) A raiz de eso, y del ambiente acústico enrollado en general, llevo todo este tiempo sin poder quitarme de la cabeza esta imagen. Lo sé. Tengo un problema.

El segundo primer concierto

Como bien ha actualizado Javi en la sección de noticias, este Domingo 21 de junio de 2009 Daementia le dará la bienvenida al verano tocando en la Fiesta de la Música de Valladolid.

Y os preguntareis... ¿cómo es posible? ¿No está Montejo en Berlín, Darío en La Coruña y Martín encerrado cual monje tibetano estudiando para el último examen de la carrera? La respuesta a esa pregunta es un sí rotundo.

¿Pero entonces...? Entonces lo que ocurre es que para el concierto del Domingo, Daementia somos Durga y yo. Corrijo: Durga, yo y una pandereta.

Ya mencioné en mi último post que íbamos a intentar montar un directo mayoritariamente acústico para ser capaces de tocar en más sitios. Eso tenía además la ventaja añadida de una mayor flexibilidad: el formato acústico había demostrado funcionar para dos guitarras y voz en los conciertos de la radio (con Montejo a la segunda guitarra) y en el pequeño acústico que se organizó al inicio de este curso en la plaza de la facultad de Derecho, lo que permitía aceptar conciertos de pequeño calado aunque faltase alguno de los miembros del grupo.

Así que cuando me ofrecieron tocar en Valladolid, a pesar de que sabía que Montejo no iba a estar presente, acepté. Yo y Durga teníamos esa fecha más o menos libre, y me sonaba que Darío y Martín iban a haber acabado por esas fechas. Perfecto.

Al comunicárselo a Darío, me dice que lamentablemente tiene exámen el 22. Opción descartada. Me planteo que voy a ser la única guitarra dando armonía pero no hay problema. Puedo dar unos acordes rasgueaditos resultones mientras Durga canta y Martín hace figuritas suaves con unos timbalitos, la caja, el raid o lo que sea que se le ocurra. No suena tan mal. Inscribo definitivamente a Daementia en la Fiesta de la Música.

Unos días después Martín acaba de conseguirse un magnifico exámen de recuperación para Julio, justo después del concierto. No podemos contar con él. En ese momento me doy cuenta de que vamos muy justos de repertorio, que tengo que arreglármelas para cubrirlo todo con una sola guitarra, que el resto de la peña irá con la formación completa y ready to rock y que cerramos cartel en nuestro espacio. Y me encuentro delante de la mayor disyuntiva que jamás me he planteado como músico.

¿Cancelo el concierto o le compro una pandereta a Durga?

Como ya imaginareis, la pandereta ganó la batalla.

No tenemos ni idea de cómo saldrá, pero vamos a subir allí y tocar nuestro setlist lo mejor que podamos. Es como el primer concierto, ese en el que te lanzas a la piscina confiando en que lo que en el local de ensayo parecía funcionar realmente funcione. Pero, tal vez por eso, tengo bastantes ganas de intentarlo. Sólo la voz de Durga y mi guitarra.

Y la pandereta.

The pot

Todo grupo de música lleva incluidos dos entes incorpóreos que no dan más que disgustos. Son la bola y el pot.

La bola aparece siempre en mitad del local de ensayo, es una masa informe de watios producida por todos los altavoces y hace que cuanto más subas el volumen menos te oigas. No hace mas que dar por culo.

El pot es como el monstruo de las galletas pero con tus ahorros, es capaz de devorarlos en dos días como no tengas cuidado. También se parece a las barreras giratorias del metro, solo va en una dirección, puedes meter dinero (y por desgracia tendrás que hacerlo) pero no vuelve a salir nunca.
Si se da la extrañísima circunstancia de que un buen día hay beneficios, se quedarán en el pot para la próxima compra de material. Que por supuesto lo que compres será más caro que lo que haya en el pot y te tocará volver a poner dinero. No hace mas que dar por culo.

Lo único bueno que tienen la bola y el pot es que puedes medir el nivel de un grupo en relación a estos dos entes. Cuando empiezas tienes cero de pot y mucha bola, según va mejorando el grupo la bola se reduce pero el pot sigue en cero. Un buen día el pot ha crecido y hay (casi) suficiente para comprar watiazos, ese día es como volver a empezar, el pot cae a cero y la bola se hace gigante (y también vuelve a empezar el trabajo de sonorizar para reducir la bola). Y supongo que más allá esta el nivel de cero bola y mucho pot pero aun no hemos llegado (nuestro pot lo devora todo)

Estaba yo calculando la dieta del pot (viendo quien es el moroso que todavía debe dinero, *ejem *arío) y he visto que nuestro pequeñín ya se ha comido mas de 8500€ desde que nació! Ya estaba yo pensando en dejar la música pero por suerte luego he visto que la gran parte de lo que se ha comido viene de conciertos y venta de maquetas/camisetas/discos. Y parte de eso también sirve para que ahora la bola tenga más de 1000W para comer en cada ensayo ^^

En otro orden de cosas, los cinco discos que se habían vendido en tiendas se han convertido en veinticinco y se oyen rumores de conciertos por Ávila, Valladolid y Madrid.

Pero eso es otra historia y será contada en otra ocasión.

El cigarrito de después

El concierto de presentación del disco en el Potemkim fue, por un lado, la culminación de varios meses de duro trabajo que fueron debidamente narrados a partir de esta entrada, y por otro, la conclusión de una etapa en Daementia que se inició en lo compositivo justo después de la salida de nuestra maqueta, y comenzó a tomar cuerpo a partir de la entrada de Durga en el grupo.

Mirando hacia atrás, hemos avanzado mucho no sólo desde nuestros más tiernos inicios, sino en estos últimos años. Hemos conseguido un directo mucho más sólido (aunque todavía dentro del campo de lo relativamente sólido y muy mejorable), hemos conseguido que nuestra música llegue a mucha gente (ey, hay un par de desconocidos que incluso nos tienen en sus favoritos de lastfm), hemos editado un disco de verdad, y no sólo eso, sino que hay almas cándidas que lo compran en las tiendas.

Los seres humanos nos movemos en base a unos objetivos, y nosotros hemos alcanzado los nuestros, a pesar de que en un principio parecían muy lejanos. Eso (y en este caso hablo por mí, aunque supongo que los demás Daementes habrán sentido algo parecido) me ha dejado descolocado y sin impulso. Como preguntándome... ¿y ahora qué?

El caso es que nuestra actividad en este último trimestre, a pesar de no ser nula del todo, sí ha sido más baja de lo habitual. En parte creo que todos hemos agradecido esta pequeña pausa para relajarnos, como quien se fuma el cigarrito de después. Pero va siendo hora de volver a la faena...

Mi opinión es que es un problema de escala. Mirando las cosas desde el punto de vista de unos chicos de 18 años que se juntan para montar un grupo, hemos llegado más lejos de lo que podíamos esperar. Pero, cogiendo un poco más de distancia... nos queda mucho por hacer y tenemos que pensar en cómo vamos a hacerlo.

Las conclusiones del concilio de la semana pasada fueron principalmente dos. La primera es que tenemos que matarnos a dar conciertos este verano. Nada nuevo, por otro lado, veremos qué puertas se nos han abierto en este tiempo.

La segunda conclusión, en mi opinión más interesante, es que tenemos que ser capaces de montar un directo mayoritariamente acústico. Ni mucho menos para sustituir a nuestra habitual dosis de leña, sino para tocar también en esos sitios reducidos (cafés teatro, salas pequeñas, y un largo etcétera) en los que a partir de cierto número de watios las paredes se caen y los vecinos llaman a la policía.

En resumen... intentar que nuestra música llegue a más gente, y que podamos tocar en más sitios y con más flexibilidad.

Creo que es una buena excusa para empezar a moverse de nuevo :)

Pre-Daementia

Comentaba con Fer la idea de hacer una serie de posts comentando en profundidad nuestras canciones. A ser posible desde todos los puntos de vista, desde que empezó siendo una idea en el guitar pro, su evolución y problemas de composición que surgieron (todo es culpa de las modulaciones) hasta el ultimo detalle de lo que hacemos con ella en directo.

La idea era empezar en orden cronológico, por tanto le tocaría empezar a Fer con Bard. Pero hubo algo antes de Bard? Por supuesto, unas cuantas canciones quedaron por el camino en los años pre-daementia.

La primera que tuvimos se llamaba Imaginacion (por entonces en español) y la hizo Fer. No teníamos batería, había tres guitarras (Fer, Dario y Victor, ahora en Furia Eterna) y Fer hacia también de vocalista. La canción en si no era ninguna maravilla pero nos lo pasamos de puta madre echando la tarde para hacer cuatro tonterías en los arreglos y cabecear un poco.
Luego vino My prison, que aunque la hice yo no me acuerdo de casi nada. Se que tenia un solo cutre y que Dario no llegaba a tocarlo :P

Después de un tiempo se fueron Victor y Dario, y Fer y yo pasamos a hacer un poco el cafre. Hicimos una canción rollo System of a Down que se llamaba Paradyse on earth (si, con 'y', ni miramos el diccionario) y otra que se llamaba Ash, rollo industrial bruto. Esta era muy divertida, afinamos en re y yo berreaba la letra del anillo unico (ash nazg durbatulûk...) con voz death. Obviamente la armonía de la canción era re, re, re, re, re, re, a prueba de troll vamos.

Hubo otras cuantas composiciones que nunca llegamos a tocar, una de ellas se llamaba Paradise (esta vez bien escrito) y ya tiraba un poco hacia Daementia. De hecho el solo de In hell era inicialmente de esta.

Al tiempo volvió Dario y empezamos a tocar versiones en su garaje, todo fue bien y empezamos a componer. De ahí salieron las primeras canciones de Daementia, que Fer comentara en el próximo post ;)

PD: aunque esto fue hace más de 6 años, algo hemos conseguido rescatar para que escuchéis lo mal que sonábamos por entonces (bueno, no es que hayamos mejorado tanto no? ^^)

El mundo es un pañuelo

Ha no mucho desde que deje de ser un chico de provincias, retornaba al hogar para ver a la family y los amigos.
En cuanto me siento en el autobus, me doy cuenta de que me he equivocado de billetes y de que el que tengo es de linea regular, lo que implicaba una hora u hora y media mas de viaje.
Preparandome mentalmente andaba yo cuando suddenly, se me sienta al lado un chaval muy reconocible para los que hemos ido desde siempre al centro mail de Salamanca. Alto, rubio, con ojos azules...(parece que va por otro lao, >_<') Bueno, pues comencé a hablar con el de eso precisamente, así que resulto que Ángel era el dueño del centro hasta que lo vendió el año pasado. Fue un viaje interesante en el que hablamos de muchas cosas y entre ellas de Japón, de las ganas que tengo de volver y de un colega suyo que ya estuvo un mesecillo viviendo allí. El chaval llevaba con él el ciber que montaron al lado del centro Hispano-Japones y era muy friki de japón.(Tenían hasta un pc con Windows en Japones :P para los del centro)
Con ánimos de quedar y de presentármelo nos separamos en la estación. Todo hasta ahí de lo mas normal, puras coincidencias pensé.
Llega el sábado y me llama de improviso cerca de las 12, para ir al Holy Cross con este chaval.
Se llamaba Pablo y después la típica presentación y de hablar de sus historias de Japón y de las mias, salio el tema musical.
Le gustaba el metal, lo cual, me dije, era feten porque con el abriría todo un mundo de posibilidades de nuevas ventas de discos. Empecé a hablarle del grupo, que tocábamos, como tocábamos, con quien nos tocábamos...en fin, esas cosas de músicos.
Cuando por fin hablamos de Daementia, se le ilumino la cara.
Curiosamente, este buen hombre, trabaja en Undanet, junto con Mario y fue uno de los responsables de la creación de la primera pagina web y el libreto de la maqueta. El tio se hizo un póster de la foto en la que salimos todos en Monleón que tiene colgado en su oficina y nos sigue escuchando todavía a estas alturas :P
Si es que el mundo es un pañuelete.