martes, 4 de noviembre de 2008

Historia de un mezclador

Mucho tiempo ha desde que entramos ninguno para contar nuestras desventuras. Pues para que no os aburrais, os comentare un poco el proceso de mezcla.
Para los no iniciados comentarles que el proceso de mezcla es la parte mas odiosa y trabajosa del disco que, si bien, es la parte que puede dar mas satisfacciones una vez terminada.
Todo se reduce a una cosa: Dar LEÑA (lenya en quenya) al caos primigenio.
Despues de un proceso de grabacion no exento de largas sesiones de muchas horas y esfuerzo, es cuando empieza la magia. Te plantas delante del ordenador para editar y sacar todos los fallos posibles a todo. Fallos de tempo, de mala ejecucion, de que el tecnico es muy feo...vamos, que te deprimes un poco al ppio.
Pero la recompensa viene cuando se suben los bajos, se edita sonido de bateria, se añaden delays y compresores y 8mil pijaditas varias que existen para que todo acabe sonando como dios manda.
A esto teneis que sumarle que te mandan deberes a casa: te lo vuelcan para que lo oigas en casita y saques mas fallos.
Esta parte tiene una connotacion de locura extra puesto que los altavoces de Edu Samurai en su casa anda bien de bajos y tu oyes los temas en tu ordenadorcito, con tus casquitos o en tu cochito.
En todos y cada uno de los antes mencionados suena todo diferente, en uno te faltan bajos, en otro sobra, en otro no los oyes en absoluto. Asi no hay quien genere una opinion solida y te vuelves loco para subsanar ciertas cosas. Sumad tambien trabajos de maquetacion y peleas adicionales por diseño, titulo del disco, neokeynesianismo, minimalismo y animalismo en general (aunque esa es otra historia que no contare ahora)
Al final, nunca estas 100% conforme, siempre esperas que quede un resultado que merezca la pena escuchar.
En fin, por lo menos parece que el pegarnos entre nosotros para que el trabajo salga lo mejor posible tendra su recompensa...

Etiquetas: